El podólogo es el profesional sanitario más capacitado y comprometido con el tratamiento del pie diabético. Las personas diabéticas sufren una serie de consecuencias provocadas por la diabetes que hacen que necesiten una especial atención y un cuidado particular de sus pies. Así, el pilar principal en el tratamiento del pie diabético debe ser la prevención.
Una prevención basada en realizar revisiones de manera periódica de todo el estado del pie, incluyendo la valoración de la circulación sanguínea y de la sensibilidad, así como del tipo de pisada y de las presiones plantares, con el objetivo de adelantarnos a la aparición de cualquier herida, que pudiera ulcerarse y, en última instancia y como peor de los escenarios, terminar en una amputación de la zona afectada.
Si fuera necesario, en nuestro centro contamos además con materiales y con apósitos de última generación específicos para la cura de heridas de pie diabético.