Podología infantil

El pie del niño, por sus características de desarrollo de la extremidad inferior, es diferente al del adulto. En esta etapa existen patologías diferentes y específicas de la infancia, que requieren de una atención especial para contribuir al adecuado desarrollo de los niños y, sobre todo, a la prevención de patologías en la etapa adulta.

 

La actuación precoz es clave, ya que a los 8 años el niño tiene configurados ya el 80% de los patrones estructurales de su cuerpo.

 

Además, el estado inmaduro de las estructuras corporales de los niños favorece dos situaciones: por un lado, provoca que la aparición de una lesión pueda ser más fácil. Pero por otro, nos permite tener mayor capacidad de corrección que en la edad adulta.

Protocolo de exploración

Mediante un protocolo de exploración adecuado podemos discernir entre lo que es normal y lo que es patológico, para así poder ponerle remedio con un abordaje combinado de tratamientos:

Alteraciones propias de la infancia